Mil y mil=Dos mil

Ayer fue un día intenso. Rafa y yo madrugamos para poder hacer el largo previsto de 27km y poder así acudir con el trabajo del día ya hecho, a la comida familiar en la que, como todos los años por estas fechas, disfrutamos de reunirnos todos los hermanos a celebrar el cumpleaños de nuestros padres.

Un día precioso que quiso acompañarnos a todos y que tuvo la guinda que necesitaba para percibirlo como perfecto. Pili, mi hermana, me hacía entrega de lo recaudado en una segunda vuelta de donantes del servicio del hospital en el que trabaja como celadora, y con lo que en ese momento conseguíamos sobrepasar ya los dos mil euros que nos habíamos propuesto como reto solidarios para nuestro sueño del maratón de NY.

BIEEENNNNNNNNNNN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!