miércoles, 30 de marzo de 2011

a ritmo de charleston


Entre ayer y hoy estoy terminado de finiquitar mi catarro. Aunque continuo con algunos momentos de tos, ya no son ni con mucho, lo frecuentes e indiscretos que resultaron los días anteriores. Ayer fui a cycling y me lo tomé con bastante tranquilidad, y hoy tenía la intención de salir a correr, sin embargo el día despertó muy lluvioso, por lo que no quise tentar a los virus y bacterias circulantes por el ambiente no fuera que se les ocurriera volver a organizarse un festín a mi costa.
Por eso decidí ir al gimnasio www.clubdeportivomarisma.com y disponerme con una clase de zumba y continuar, si conseguía bicicleta, con una de cycling.
Resultó del todo entretenida la jornada; la clase de zumba con coreografías que para mí eran totalmente novedosa y que incluían pasos de charleston. En algunos momentos me sentía como si tuviera la cintita por la frente y el vestido de lentejuelas moviéndose hacia arriba y hacia abajo al ritmo de los gestos medidos y coordinados de pierna alante, pierna atrás, mientras los brazos en semiextensión hacia delante ayudan a que las manos con las palmas al frente giren en sentido contrario una de otra, siempre al ritmo...
Después, y casi por los pelos, pude disfrutar de una clase de cycling que hoy me tomé muy en serio y en la que realicé un estupendo trabajo, según objetiviza la gráfica suunto.


Como despedida, un enlace que hoy me ha invitado a la reflexión. www.saramariner.com/index.php/2010/09/15/como-vivir-el-presente-para-ser-mas-feliz/

lunes, 28 de marzo de 2011

247 días para el maratón de Nueva York

Hoy aun sin estar del todo recuperada del farragoso y perseverante catarro que finalmente precisó de tratamiento antibiótico, antitusígeno y un par de dosis de corticoide, marché a probar como se encontraban mis piernas tras el descanso forzado.
Escuchando mi música por los auriculares y disfrutando del paisaje y del estumpendo clima que la mañana me ofrecía, troté durante una hora y cinco minutos por la campa de la magdalena sin forzar, pero tampoco sintiendo sufrimiento al correr. Al llegar a casa me puse a enredar para intentar añadir a mi blog un contador de los días que faltan para el maratón. Cuando inserté los datos !vaya sorpresa!, justamente hoy falta 247 días.
Este número para mí , y con toda seguridad puedo decir que también para mis compañeros del seminario de coaching donde conocí a Iberia, es un número muy especial. Así se llamaba el seminario. "SEMINARIO 247". Simboliza veinticuatro horas al día, siete días a la semana.
Hoy para mí, otra sincronía para reflexionar.

viernes, 25 de marzo de 2011

Catarro primaveral


Esta semana ha estado dominada por la influencia de los virus en mi rendimiento. La sensación de cansancio y malestar comenzó el domingo pasado, y el catarro que comenzó con tos irritativa y faringitis, fue progresando hasta llegar a ser productiva, perruna y totalmente incomoda.
Aun con eso, el lunes y el martes corrí, o más bien, me arrastré durante alrededor de 1h por la campa de la magdalena, el miércoles descansé, con la esperanza de recuperarme para el resto de la semana, pero el jueves me atreví a ir a una clase de cycling en la que, en algunos momentos, sentía que no podía con la vida (gráfica suunto). Así, el viernes visto que el tema catarral lejos de desaparecer parecía perpetuarse en mi tórax, solamente me atreví a hacer un ratito de pesas y abdominales. Lo cierto es que aun me siento sin fuerzas. Mañana no se si estaré para la carrera solidaria de Los Corrales www.luchamosporlavida.org. Lo que sí sé seguro es que el éxito está asegurado. Hay más de 2000 personas inscritas. !Enhorabuena!

viernes, 18 de marzo de 2011

Un resumen semanal y de premio un aplauso


el lunes fue un día muy productivo. Marché al gimnasio http://www.clubdeportivomarisma.com/ porque a las 10h había clase de "zumba express". Y tanto que express porque es una clase intensa que en media hora ya está finiquitada. !!Encantada!!; diversión, movimiento, ritmo y disfrute que cumplieron 100% mis expectativa.
La idea era que la clase constituyera para mí un calentamiento previo para después completar una hora de entrenamiento con carrera continua. Así lo hice, y lo cierto es que más que resultar la clase un calentamiento para correr, hacerlo de forma lenta y sosegada me ayudó a soltar la cargazón que había acumulado en los cuádriceps y glúteos tras una lección de baile impartida por la energética y perpetuamente sonriente monitora, Susana, con tanta sentadilla realizada al ritmo de música al estilo mulán que simulaba los pisotones bruscos e intensos que caracteriza a los los luchadores de sumo cuando se preparan para el combate (bueno, al menos eso es lo que me recordaba a mí..). Cierto que la alternancia con los ritmos suaves y sensuales, de lo que a mi se me asemejaba a pasos de danza del vientre, y el salero de otros momentos de rumba española, relajaban por momentos la tensión en el tren inferior de mi cuerpo.

Nada más comenzar el recorrrido del gimnasio hacia la magdalena, la batería de mi reproductor de música dijo que hasta ahí había llegado. En otras circunstancias hubiera sentido rabia al encontrar esa situación absolutamente desestabilizante, pero sin embargo, y tampoco tengo claro el porqué, pensé que probablemente por algo hoy tocaba pensar bien concentradita.

....y así fue. Una hora repasando muchos de los detalles que quedan pendientes de cerrar del evento que el próximo día 24 de Marzo celebraremos los componentes de la asociación mentesolidaria.org para hacer entrega de los 11.000 euros recaudados para los proyectos sociales que apoyamos, y presentarnos ante las instituciones locales, regionales, la prensa y la población en general. Rememorando momentos de las distintas acciones que hemos llevado a cabo par generar esos resultados, y recordando que el próximo día 26 de Marzo apoyaremos a la asociación española contra el cáncer participando en la carrera solidaria que organizan en los corrales de Buelna. www.luchamosporlavida.org


Entre pensamiento y pensamiento y sin apenas darme cuenta, ya estaba encarando el tramo final del recorrido en la recta de la avenida de los Castros antes de llegar a mi casa.
Cuando mi cabeza ya estaba dirigiendo la mirada hacia los árboles de la orilla de la acera, para ver cúal elegía para efectuar el ritual diario de compartir la alegría de haber completado una jornada más de entreno en mi vida, con un leve toque en su tronco con mi mano, una pareja que venía de frenta hacia mí llamó mi atención.


Era un señor, yo diría que octogenario, acompañado de una mujer de mediana edad que le sujetaba del brazo derecho. El hombre era alto, de aspecto señorial, con bigote bien recortado y vestido elegantemente. Me fijé en que cuando estaba acercándome, 20 ó 30 metros antes de llegar a su altura, él soltó su bastón, paró su paso, resitiendose incluso a los consejos de la mujer que le instaba a continuar la marcha, y cuando llegué a su altura me miró sonriente y con una ternura en su ojos tan auténtica como la que, debido a mi profesión, he visto en tantas personas cuyas neuronas han dejado de respetar las normas sociales de comportamiento, y que tanto nos condicionan, muchas veces, al resto de los que por ahora no sufrimos esa temible enfermedad degenerativa, con una voz potente y dulce a la vez, me obsequió con un ""muy bien, muy bien, guapa!! a la vez que me aplaudía con el entusiasmo que cualquir seguidor habitual de carreras
hace cuando un familiar suyo llega a la meta.


Olvidé completamente saludar a mi árbol y aparecí debajo de casa con una sonrisa incrustada en la cara aun pensando en el momento de gloria que me regaló el abuelo elegante . Solo me dí cuenta que había salido del gimnasio y no de mi domicilio, cuando intenté abrir la puerta del portal con la llave de la taquilla. Menos mal que el club deportivomarisma está tres o cuatro minutos trontando desde allí.


el resumen de ejercicio físico del resto de la semana es el siguiente: el martes y el jueves una hora por la tarde con Rafa en la magdalena. El miércoles clase de zumba y cycling y el viernes un revientapiernas con zumba y aerobox (la gráfica refleja la intensidad del aerobox). con este tute, está claro que toca un fin de semana de mucho descanso y estiramientos www.estiramientos.es


viernes, 11 de marzo de 2011

Un día alguien me llamó gaviota



Como recomienda en su página la revista virtual Men´sHealth en lo que se refiere al entrenamiento de un atleta popular para comenzar a preparar el maratón de Nueva York, www.menshealth.es/mh/deporte durante estos últimos días he realizado un entrenamiento combinado. Me he hecho una breve escapadita en familia a la montaña y he estado esquiando.
Las condiciones eran óptimas para la práctica de este deporte: sol radiante, apenas viento y espesores de nieve recibidos con emoción y júbilo por las hasta ese momento desnudas laderas del pirineo aranés.
Mi nivel de esquí no es malo, pero sin embargo, en las últimas ocasiones que había practicado este gustoso deporte para muchos, yo no lograba sentirme totalmente cómoda, solía tener la sensación de no disfrutar lo suficiente. Mis miedos diversos; a caerme, a derrapar...en definitiva, a no tener el control total de la situación, me provocaban sentir cierto rechazo hacia su práctica. Me propuse entonces dedicar un ratito de mi tiempo a analizar las causas de ese desasosiego que en ocasiones me acompañaba, y fui consciente de cómo actuaba al enfrentarme a las pendientes. Descubrí que siempre me centrada en mirar los montículos que se acumulaban justo delante de mis narices y que acometía como un reto desproporcionado a la dificultad que en realidad podían suponer para la experiencia que esquiando yo ya tenía. creo que se trataba de un miedo que aunque en un grado atenuado, había aprendido a sentir cuando experimenté mis primeras caídas como "palillera". Empezar con veintitantos es lo que tiene; cada caída la percibía como una astillita en mi ego.
!!!Como yo, que siempre se me habían dado bien todos los deportes, no iba aprender a la primera con lo fácil que lo hacían los niños!!....En esos momentos no me daba cuenta, pero mis automensajes eran mis peores montículos.
Tras el análisis, me sorprendí tomando una clara determinación: el proceso de "desaprendizaje" estaba a punto de llegar a su fin. Las excusas ya no me servían y quería pasar página. Eso solamente dependería de mi decisión. Yo era 100% responsable de no disfrutar en la nieve todo lo que quería, así que lo tuve claro: mi forma de mirar la nieve a partir de ese momento iba a ser diferente, y los resultados que obtendría tras esa decisión cambiarían radicalmente hacia mejor.
No hice otra cosa más que elegir centrarme en el disfrute. Con ese simple cambio de chip, me di cuenta como mi vista se alejaba 15 ó 20 metros delante de la punta de mis tablas, y con ello como por arte de magia, el relieve se diluía ante mis ojos; ya no percibía montículos, solamente los atravesaba, sin mas dramas ni parafernalias.
Simplemente fui capaz de darme permiso para abrir la puerta del miedo y dejarlo salir para siempre.......
Recuerdo que no hace muchos meses alguien muy especial para mí me llamó gaviota. Durante estos tres días sí, me sentí gaviota esquiando, me sentí libre, no necesitaba controlar, solamente fluía, sentía y era. En muchos momentos la percepción que tenía era que la nieve, el movimiento y yo éramos una sola cosa.
La potencia de estos sentimientos me generaron un estado de ánimo pletórico a la vez que sereno, que me permitieron recibir sin contención alguna los momentos aun intensos de tristeza que me acompañaron en algunos momentos durante estos tres días.
Mientras relajaba mis músculos dentro de una bañera de agua muy caliente, quise dejar también la mente sin pensamientos, o al menos contemplarlos como una mera espectadora. Fue entonces cuando percibí que me sentía aun profundamente triste al recordar que en esas mismas fechas hacía tres años, perdíamos para siempre la compañía física y cercana de otra gaviota que tantas lecciones nos compartió a mi marido, mis hijos y a mí misma. Nuestra queridísima Sara.
Me metí bajo el agua dejando solamente los orificios nasales fuera para poder respirar, y observé desde otra perspectiva la expresión de mi tristeza. Al igual que escuchaba acrecentado, por la transmisión bajo el agua, el sonido de mi respiración, también amplificado escuché el sonido de mi pena por la pérdida en forma de llanto. Solo la observé, la dí el tiempo que necesito estar, y ya......
un rato más......., se fueron las lágrimas.... volvió la sensación de plenitud y tranquilidad, y salí después de recuperar el tono tras una breve ducha.
Terminé la tarde saboreando las primeras páginas del libro que me regaló como despedida, me consta que con una ternura especial, Vanesa, mi compañera de trabajo en los últimos cuatro meses.
Como una sincronía más, "El mundo amarillo" de Albert Espinosa http://mentesolidaria2.blogspot.com/2010/11/eres-amarillo.html me ofreció en ese instante lo que necesitaba: la lista de descubrimientos para convertir tu mundo en amarillo. La primera de ellas: "Las pérdidas son positivas". Yo me quedo con "Las pérdidas te enseñan tantas cosas....".

Tras la vuelta a casa, completé la semana de entreno con 1 h de carrera continua en soledad disfrutando del paisaje de la campa de la magdalena, jornada de recuperación el jueves y 1/2 hora de divertidísima "zumba express" y 50 minutos de cycling a toda capacidad hace unas poquitas horas.



viernes, 4 de marzo de 2011

El circo de las mariposas


Hoy también bailoteo en la clase de "Zumba expres" de mi gimnasio www.clubdeportivomarismas.com

como no sobró ninguna bicicleta y olvidé hacer reserva el día anterior, me animé a entrar en la clase de aero-box y descansar de cicling. !!Menuda paliza llevaron también hoy mis piernas!!. Menos mal que me ofrecieron probar la máquina vibratoria que tienen, y Susana,la atenta monitora, se esmeró en ayudar a que mi músculos se descargaran.
Realmente tengo que decir que ha sido efectivo.
También ha quedado cuantificado mi trabajo físico del día en la gráfica registrada por el programa Sunnto.

En estos momentos para relajarme me apetece recordar el hermoso video de "El circo de las mariposas"

miércoles, 2 de marzo de 2011

volviendo a la rutina


Recuperada prácticamente la rutina diaria, hoy he ido al gimnasio para ver si me recuperaba de las microroturas musculares que padecí en mis glúteos y cuádriceps tras la intensísima sesión de ayer de 1/2 hora de "Zumba" en la que participé el lunes.
Hacía tiempo que no sufría tan intensamente las tan incómodas "agujetas" en mi cuerpo.

!!quién me iba a decir a mi que los ritmos de mambo, reguetón, danza del vientre y algo de sevillanas que la monitora Susana incluyó en la sesión del lunes me iban a azotar los músculos de esta manera!!.
Lo cierto es que con tanta sentadilla en la coreografía no es difícil que esto ocurriera.
Así que hoy para eliminarlas del todo "a repetir nuevamente". Después una sesión de cicling completó mi entrenamiento del día.
No se si el objetivo de hacer desaparecer las agujetas lo habré cumplido, tendré que esperar algunas horas para comprobarlo. Lo que sí puedo asegurar es que disfruté "de lo lindo" Con lo que solamente puedo decir !!OBJETIVO CUMPLIDO!!

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