viernes, 20 de mayo de 2011

Todo listo para vivir nuestro sueño

Esta semana ha sido de nervios y relax al 50%. El lunes no podía con mis cuadriceps de las agujetas que tenía de la sesión del domingo. Me sentía cansada pero necesitaba "soltar piernas", así que fui con Rafa al circuito de Soto de la Marina en el que nunca habíamos estado, y tuvimos la suerte de encontrarnos con Pedro y unos cuantos corredores más que nos hicieron apretar de manera progresiva. Me vino bien darme cuenta que las piernas aun así eran capaces de responderme. Una inestimable sensación de frescor supuso el ánimo y la energía que nos dio Paula, una joven corredora que se unió al grupo, y que estará apoyando a la organización del soplao el día de la prueba.
El martes aun con sensación de cansancio general y agujetas, corrí otra horita por la campa de la magdalena y el miércoles descanso de runnig y solo sesión intensa de estiramientos. Ese fue mi peor día. Miedo en el cuerpo, sensación de gran responsabilidad por el compromiso asumido con el reto solidario y descarga de mi rabia, miedo, ansiedad,...!que se yo qué! con el de siempre.
Tras la catarsis, el jueves la recuperación. 45 minutos sola tratando, y al finalizar compartiendo con "mi árbol de la gratitud por el trabajo realizado" de debajo de casa, una dosis de abrazo de energía, que yo disimulaba con gestos que cualquier transeúnte que me mirara reconocería, sin duda, con una sesión de estiramientos con apoyo. Si que me calé un poco más mi visera sobre mi cara cuando me sobrevino el incontenible deseo de dejar salir unas cuantas lágrimas, que no podían sino representar físicamente la tensión que había sentido los días previos. Comprendí en ese instante que mi querido árbol me estaba ofreciendo la posibilidad de enterrarla en cuanto la escasa cantidad del líquido elemento se deslizara entre sus raíces. Así lo hice.
El día fue completo cuando ya recuperado el alma, Maite, mi insustituible masajista de cabecera, devolvió a mi cuerpo el equilibrio, relax y oxígeno que hacía días pedía a gritos, con una sesión de dos horas de meticuloso trabajo de combinación de diferentes técnicas orientales.
Hoy me encuentro fenomenal. Solo descanso e hidratación....

Solamente nos queda mañana VIVIR NUESTRO SUEÑO.

2 comentarios:

heidi dijo...

No sabes Lurdes lo cercana que me siento a ti leyendo tu relato de esta intensa semana, a mi se me hace un poco dificil compaginar el "si lo hago porque me gusta, nadie me obliga" con la responsabilidad que todo reto supone. Yo también he soltado alguna lagrimilla, nada mejor para eliminar tensiones.
Solo nos queda demostrarnos y convencernos, al final, que podemos con ello y que este reto nos hará más grandes a nosotras mismas y que tu estarás dando un paso de gigante en el camino a tu compromiso solidario.
Disfruta un montón, nos vemos en meta, un beso enorme.

Unknown dijo...

Gracias, Ana por tus palabras. Creo que mucho de lo que me pasa a mí, como tú bien dices, les pasa a muchos otros. y considero que es lo más humano que hay. Yo siento que he aprendido a reconocer esas emociones, ponerlas nombre, atravesarlas, aprender de ellas y al final crecer. Por tanto, cada reto, cada experiencia deportiva que nos planteamos no deja de ser eso, una gran oportunidad para ganar, desde mi punto de visata, en felicidad. ¿o acaso, no es eso lo que se siente cuando consigues atravesar la linea de meta? ¿o acaso, no es eso lo que se siente después de superar la frustración lógica, cuando por uno u otro motivo, no lo logras la meta que te propusiste pero lo vives como parte del camino para, algún día, lograrla?.
Yo considero que en la balanza puede mucho más lo que ganas que lo que dejas por el camino. Atreverse es lo más grande y lo más valiente. Esta tarde es mi intención estar por allí sobre las 21h. Me gustaría darte un abrazo de ánimo. Si no te viera, visualízame haciéndolo. ¿ok?.