Primer día del preparatorio entermedio

25 de Julio, día de Santiago y fiesta local en Santander. Lluvia, lluvia y más lluvia con viento y desagradable sensación térmica. Pasa la mañana y no veo el momento de salir, pero quedan por hacer otras muchas tareas, así que me marcho....

Finalmente he realizado mi primer entreno de lo que Rafa ha dado en llamar "periodo preparatorio intermedio".

Ha sido fácil 13km a ritmo lento y sin mojarme. Total 1h:05min que he hecho intentando pisar la menor cantidad posible de asfalto. Mi pie derecho continua torturándome y diferentes músculos de la zona se empeñan en recordarme que la adaptación a un nuevo tipo de pisada, debido a mis nuevas plantillas, no pasa desapercibido por ellos.

Aunque me resulta también doloroso el remedio, Pablo Enriquez, otro de mis compañeros, este fisioterapeuta aventajado que ha estado formándose los dos últimos años en el país pionero en novedades y técnicas fisioterapeúticas, esto es en Finlandia, le ha dado unas cuantas pautas a seguir para a través de un contundente tratamiento manual, conseguir reducir la inflamación de mis inserciones tendinosas podales.

Tengo pendiente realizarme una ecografía para descartar el temible neuroma de Morton. Mientras tanto, y como muchas otras veces, tendré que enfrentarme a mis entrenamientos más duros sobrellevando de la mejor manera posible el incómodo dolor. Tampoco me preocupa demasiado porque mientras corro, sin saber como ni por qué, mi mente se libera de otros pensamientos y siento como mi creatividad se dispara. Paso el rato observando ese flujo de ideas que me salen sin más. Es maravilloso, creo que es algo parecido a lo que otros llaman meditar. Así que apenas se me hacen largos los entrenos.

...y seguir animarme, el video del bellísimo recorrido por la costa de Santander, que durante este periodo de nuestro entrenamiento tendremos que realizar un buen montón de veces, y del que ayer mismo disfrutamos también con condiciones muy poco adaptadas a la época veraniega que en la que en teoría nos encontramos. Estuvimos permanentemente refrescados por un incesante calabobos. La verdad es que bajo mi punto de vista, para correr, las mejores; unos 17º-18º y lluvia fina y persistente.