miércoles, 30 de marzo de 2011

a ritmo de charleston


Entre ayer y hoy estoy terminado de finiquitar mi catarro. Aunque continuo con algunos momentos de tos, ya no son ni con mucho, lo frecuentes e indiscretos que resultaron los días anteriores. Ayer fui a cycling y me lo tomé con bastante tranquilidad, y hoy tenía la intención de salir a correr, sin embargo el día despertó muy lluvioso, por lo que no quise tentar a los virus y bacterias circulantes por el ambiente no fuera que se les ocurriera volver a organizarse un festín a mi costa.
Por eso decidí ir al gimnasio www.clubdeportivomarisma.com y disponerme con una clase de zumba y continuar, si conseguía bicicleta, con una de cycling.
Resultó del todo entretenida la jornada; la clase de zumba con coreografías que para mí eran totalmente novedosa y que incluían pasos de charleston. En algunos momentos me sentía como si tuviera la cintita por la frente y el vestido de lentejuelas moviéndose hacia arriba y hacia abajo al ritmo de los gestos medidos y coordinados de pierna alante, pierna atrás, mientras los brazos en semiextensión hacia delante ayudan a que las manos con las palmas al frente giren en sentido contrario una de otra, siempre al ritmo...
Después, y casi por los pelos, pude disfrutar de una clase de cycling que hoy me tomé muy en serio y en la que realicé un estupendo trabajo, según objetiviza la gráfica suunto.


Como despedida, un enlace que hoy me ha invitado a la reflexión. www.saramariner.com/index.php/2010/09/15/como-vivir-el-presente-para-ser-mas-feliz/

2 comentarios:

Aída dijo...

Espero que recuperes del todo, Lurdes. En cualquier caso, es admirable tu voluntad y coraje para continuar entrenando, a pesar de no estar en las mejores condiciones.
Gracias por recordarnos a menudo todas esas "premisas" para no dejar que la felicidad se aleje demasiado.
Ciertamente hay que "ocuparse" del ahora, en vez de "pre-ocuparse" del futuro.
Un abrazo!! Aída

Unknown dijo...

Efectivamente Aida, estoy contigo en que sería muy bueno si fuéramos capaces de parar y vivir el momento, haciendonos conscientes de él, de lo que tenemos "ahora", de lo que somos "ahora" y que podemos se felices "ahora", si elegimos serlo.
Creo que muchas veces está más en nuestra mano de lo que pensamos.
Con respecto al entrenamiento, el catarro ha sido un obstáculo yo diría que fácil de superar. Pero es verdad que siempre con respeto. Un para de días de descanso en los días clave, tampoco me vinieron nada mal. Muchas gracias, Aida. un abrazo también para tí.