Nunca sabes donde puedes encontrar un aliado para hacer más fácil el camino hasta llegar a la meta que deseas conseguir. Esta semana los tres días de mi entrenamiento teníamos que realizarlo, por cuestiones de organización, en horario matutino en los que nuestro coach deportivo (Rafa) no estaba disponible para acompañarnos. Si hay algo que controlo difícilmente es el ajuste de los ritmos de mi carrera. Seguramente que es por la falta de costumbre, pues casi siempre voy con alguien que lo hace por mí. De hecho es una tarea que nunca me resultó difícil delegar. Así que no tenía mucha fe en cumplir lo anotado en mi agenda de entrenamiento del día de hoy: 10km a 4:50 min/km. Sin embargo los tres días, los tres, pude contar con un ángel corredor que además estaba equipado con su reloj GPS, Javi.
Javi, nuestra sincronia de la semana, que además de facilitarme la sesión de entrenamiento en hipoxia intermitente con su aparotología de última generación, nos acompaña a hacer los entrenos !!!menudo chollo!!!. Pero, como digo, yo no contaba con ello y sin embargo...., !que buenas las enseñanza de Iberia a cerca del hecho de lo positivo de no tener expectativas!. Cuando buscas algo con mucha intensidad, la vida te lo pone delante.
Al finalizar 10,5km a 4:50 clavaditos; eso sí, tuve que frenarle para terminar recuperando los últimos 500m porque el estómago me avisaba que iba al límite de sus posibilidades de aguantar dentro las almendras que me había tomado justo antes de empezar.
1 comentario:
Tú y tus almendras. Pero ¿a quién se le ocurre? Tranqui que mañana y el domingo tendrás a Rafa para no desbocarte
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